Nuestro sistema de protección permite colocarse y removerse en razón de la necesidad puntual. No es necesario contar con un elemento de seguridad en forma permanente, sino que puede ser utilizado en los casos que la situación lo requiera. El caso de abuelos que reciben la visita periódica de sus nietos es un ejemplo concreto. También cuando los niños crecen y ya no es imprescindible tener el cerco, pero que si debe ser utilizado cuando vienen amigos con niños pequeños. El hecho de ser removible no es una cuestión menor, y mucho menos lo es la practicidad.
Características:
- Enrollable
- Se manipula facilmente
- Bajo peso por tramo
- Ocupa poco espacio una vez removido
- Se coloca y remueve facilmente
- Las trabas de seguridad son de fácil manejo por parte de un adulto, pero imposible para un pequeño
Para su colocación y/o remoción no se requieren herramientas, y puede realizarlo cualquier persona adulta sin necesidad del uso de la fuerza. Por supuesto, al tratarse de un sistema de protección tendiente a impedir que los niños accedan al natatorio, los accesos deben ser lo suficientemente seguros y eso hace que a veces las trabas se encuentren difíciles de abrir si no se tiene la práctica suficiente, justamente, para evitar que puedan hacerlo los niños
La fijación del sistema de protección al solado no requiere de elementos especiales; más abajo encontrara el modo en que nuestro producto se coloca en la vereda del natatorio.
La instalación se compone de 3 pasos: